La Sociedad del Conocimiento.
Por: Alba Rodríguez Oreggia y
Román
Vivimos en un mundo de cambios
constantes donde el espacio-tiempo que nos rodea, nos confunde a veces, cuando
pensamos que el futuro ya nos alcanzó. Estamos en un punto crítico, Los excesos
a la orden del día, hablando de alimentación, medicamentos, ropa, aparatos e
instrumentos tecnológicos, que ahora nos parecen enfermos de obsolescencia. La
información es sobregirada y sin control, abunda la exclusión y el desarraigo
cultural.
La Sociedad actual está
influenciada por la tecnología que sobreabunda en algunos lugares aunque en
otros no llega todavía pero no es desconocida. Donde la educación es transmitir
conocimiento a través de la disciplina, el control y la programación impuesta
por los poderes, y los planes de estudio no preparan los cerebros para la
abstracción, la teoría, la conceptualización, la creatividad; que son las bases
del conocimiento. Los profesores (no son maestros) enseñan el ser y el hacer de
una disciplina, pero no se hace contextual dicho conocimiento. Tenemos que lograr una transición de la
sociedad industrial a la sociedad del conocimiento en toda la extensión de la
palabra.
Debemos de lograr una sociedad
del conocimiento como una nueva forma de organización social que incluya las
tres dimensiones: espacio, energía e información donde se desarrollen ideas y
valores como una nueva forma de ver el mundo y poder intervenir en él.
Necesitamos de nuevas actitudes y aptitudes lo que nos exige una necesaria
transformación en los modos de comunicarse.
Tenemos que aprender a
desaprender, quitemos la resistencia al cambio para poder preparar para la
creatividad, la invención, la imaginación. Ahora, el caudal del conocimiento
será a través de la tecnología. El conocimiento requiere necesariamente de
información, no toda la información es
conocimiento, para que sea consciente, debe estar en uso, de tal manera, que la
persona sea capaz de sentir y modular el procesamiento de la información, es
decir, de tener experiencia, de vivir, de pasar por algo, de conocer ese algo
de forma que contribuya al adiestramiento y desarrollo; se tiene que construir,
recordando que la combinación incesante es la clave del proceso del conocimiento que
nos hace ver el mundo perfecto. Aquí es
donde confirmamos que la educación no
puede ser ajena al mundo que la rodea,
un mundo tecnológico donde los objetos que tenemos en un mundo real se
están fracturando por el mundo digital. Así como tenemos la relación
espacio-tiempo, también tenemos la de mundo-real / mundo-digital, que nos
replantea un espacio de no lugares. Todo esto lo tomamos en cuenta para poder
formar la nueva sociedad, donde podemos comunicarnos con alguien a quien no
conocemos. Somos seres globalizados.
Una nueva sociedad del conocimiento. Necesitamos entender las recientes
necesidades, para poder establecer los nuevos conceptos, debemos tomar
decisiones en pro de este colectivo, encontrar las diferencias en los procesos
educativos que van a ser las generadoras de las diferencias para este cambio
social. Debemos tener una comunidad inteligente con capacidad crítica que sepa
utilizar los códigos de la comunicación. Lo que genera una expansión explosiva
con la capacidad de producir, almacenar, transmitir información y acceder a
ella. Tener nuevas formas de hegemonía en el mundo.
Crearemos personas con amplios
conocimientos que tendrán la autonomía que les proporcionarán sus propios
recursos de reflexión. Se va a preparar para la invención.
La educación es una forma de
poder, que utilizaremos para transformar al mundo. Donde se tiene que enseñar a mirar el mundo cada vez más dilatado.
La educación empieza en casa
donde ya se tienen los instrumentos tecnológicos, donde se aprende desde niños
el uso de estos, ahora ya forman parte de las personas, ya que cada vez son más
pequeñas y no causan ningún efecto el poder utilizarlas ni transportarlas, la
organización social ha cambiado en sus ideas, valores, la forma de ver el mundo
en resonancia, ahora nos comunicamos con cualquier persona de cualquier lugar
del mundo, no hay barreras en la comunicación, manejamos el espacio/tiempo a
nuestro antojo, ya que la distancia se acorta.
La sociedad será una sola por lo
que todos tendremos la misma cultura pero sin perder nuestra identidad, ya no
se transmiten conocimientos a las personas, ahora se fomenta el desarrollo de
la capacidad intelectual, moral y afectiva, afectándola, estimulándola para que
desarrolle sus capacidades cognitivas, de acuerdo a sus necesidades, gustos,
capacidades, intereses.
No habrá escuelas como tal, ni
aulas, ni programas de estudio impuestos por el poder, tampoco asignaturas, el
alumno va a dictar lo que quiere aprender, conocer, descubrir, y el encargado
de su educación será un maestro, el cual se encargará de orientarlo, organizarlo,
dirigirlo según el ritmo y la forma que le indique.
El maestro es una figura
reconocida y valorada dentro de la sociedad del conocimiento, a la cual todos
perteneceremos. Fuera de la escuela encontramos un conocimiento fantástico que
nos invade, nos devora, que permite las equivocaciones, los errores sirven para
aprender, los distintos usos y abusos, la informalidad, estamos en la búsqueda
de no ser conquistados intelectualmente.
Ahora sólo nos falta
preguntarnos: como vivimos en un mundo de constantes cambios, ¿Esta será la
Utopedia que buscamos o la que queremos?
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